jueves, 24 de junio de 2010

School Games: el sábado se define todo

No me cabe la menor duda que nos encaminamos a tener una edición "histórica" de nuestros "School Games": un ambiente extraordinario, alegría, competitividad, fuerza, resultados, calidad técnica, y hasta un hermoso sol en medio de la neblina limeña.  La nota de emoción no falta con los puntos que se suman uno a uno y el deseo de los demás Houses de quitarle a St. John el invicto de tantos años. ¿Qué pasará al final?

Hoy jueves y mañana viernes tendremos ya un avance importante en el puntaje general. Es difícil hacerse una idea pues son demasiados actores: chicos, chicas, ex alumnos, padres y madres de familia, los pequeños de Pre School y los mayores de High School; todos van sumando. Pero recién el sábado tenemos los partidos y actividades decisivas, y se suman las planillas finales de organización y barras. Solo una cosa es segura: el sábado tendremos un House campeón.

Viene siendo muy edificante ver el trabajo conjunto de los equipos de Houses, la organización, el empuje por hacer las cosas bien; desde la misma ceremonia de inauguración donde contamos con la presencia del internacional peruano Juan Manuel Vargas quien les hizo un llamado al máximo esfuerzo deportivo, y donde los equipos pusieron lo mejor de sí para ofrecernos su interpretación del espíritu de los juegos.

Una mención especial la merecen los partidos nocturnos de padres de familia y ex alumnos. Vienen siendo un momento muy especial de competencia, pero también de encuentro y camaradería, de reencuentros y recuerdos muy especiales.  Papás y mamás están poniendo también su cuota de emoción en entrega con una calidad que nos hace pensar en que estamos para cosas mayores en esas categorías.

Para los más pequeños, que duda cabe, la fiesta es completa.  Uno no entiende bien qué están comprendiendo exactamente de la situación, pero que es emocionante y electrizante, lo es.  Uno me contaba feliz que había "volteado" un partido "7-0"(?), y acabo de descubrir que el mítico arquero "Forsyth" tapa en kinder de San Pedro. Todo un jale. ¡Ojalá podamos vivir siempre y hacerlo con la misma envidiable intensidad!

Por supuesto que el Mundial está presente como en un segundo y emocionante segundo plano. Rige una estricta veda televisiva, pero no han faltado tribunas que sospechosamente han estallado gritando goles no se veían, y noticias de resultados que recorren el Colegio de boca en boca. No importa. Todo suma a la emoción y el ambiente deportivo.

Es muy bueno poder compartir estos días que nos unen, nos integran, nos permiten crecer como familia y comunidad escolar, y son un espacio ideal para vivir los valores y actitudes que vamos aprendiendo en el día a día. Vivámoslos con intensidad y alegría, que para eso están y ayudemos siempre con nuestra participación y entusiasmo a que sean siempre lo que están llamados a ser.

¡No vemos este sábado!

jueves, 17 de junio de 2010

Pensamientos para el día del padre


Este domingo de día del Padre habrán muchos abrazos y agasajos, y la oportunidad de reencontrarnos con uno de los elementos esenciales de nuestra vocación personal.

Se es padre no un momento, sino para toda la vida.
Es lo que muchos perciben con la fuerza de una revelación cuando sostienen por primera vez a su hijo en brazos. Una alegría inmensa. Pero a la vez un tremendo sentimiento de responsabilidad.

Pero sucede como en el amor, que uno puede acostumbrarse a las cosas más hermosas. Y con ello se nos opaca la vida. Las cosas se vuelven grises. Pasa lo mismo con el milagro de la paternidad. Uno tiene que renovarse en ese pequeño milagro de todos los días. Y estos días nos regalan una ocasión imperdible.

La mirada de fe nos lleva a la conciencia de la participación en el don y en el misterio que es cada vida humana, y a la conciencia de estar participando de un milagro. Somos parte de una cadena que se hunde en la noche de los tiempos, pero a la vez cumplimos una misión única. Hacemos parte del dedo creador de Dios.

Y somos para los hijos, imágenes del Padre: su presencia, su providencia, su justicia, su bondad todopoderosa. ¡Y qué representación más inadecuada! Pero en el misterio de Dios, capaces de hablar en su mismo nombre y hacer presente su amor.

¡Cuánto depende de nosotros! ¡Qué poder incomprensible! ¡Qué capacidad de dejar huella para siempre en los hijos!

Podemos quedarnos en los abrazos y regalos, pero podemos también dejarnos tocar por el misterio que somos. Agradecer a Dios y buscar con amor y sencillez parecernos cada día más al modelo.

jueves, 10 de junio de 2010

Visita del Cardenal Franc Rodé


El día de hoy hemos tenido la inmensa alegría de recibir en nuestro Colegio la visita de Su Eminencia el Cardenal Franc Rodé, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.

Para la Santa Sede, un Prefecto de Congregación es en cierto sentido el equivalente a un Ministro de Estado. En el caso del Cardenal Rodé, Su Eminencia tiene la responsabilidad de velar por los miles de religiosos y religiosas y miembros de Sociedades de Vida Apostólica repartidos por todo el mundo, y es por tanto un muy cercano colaborador del Santo Padre.
Su Eminencia llegó al Perú invitado por la comunidad sodálite y tuvo la gentileza de visitar nuestros Colegios departiendo brevemente con los alumnos y alumnas más pequeños, dialogando con ellos e impartiéndoles su bendición. Un momento muy significativo ha sido cuando luego de visitar al Señor en nuestra capilla, bendijo las semillas de trigo que los alumnos que este año harán su Primera Comunión, han plantado junto a la Cruz como símbolo de su esfuerzo por madurar en la fe en este tiempo e ir asemejándose a Cristo Eucaristía que se entrega por todos nosotros.
Posteriormente, Su Eminencia se reunió con los profesores y alumnos mayores en el aula Juan Pablo II, recibiendo el saludo del P. Gonzalo y del Head Prefect Rodrigo Jaime, a nombre de todo el alumnado. En sus palabras de respuesta Su Eminencia recogió el lema de nuestro Colegio: “Fortes in Fide”, “Fuertes en la Fe”, recalcando a los chicos y a toda la comunidad educativa dos dimensiones fundamentales de la experiencia de fe: por un lado, la búsqueda intensa, la relación profunda y personal con el Señor, y por el otro, la necesaria expresión pública de esta fe vivida. Dimensión tanto cuanto más importante cuando una cultura actual quiere recluir la fe únicamente a la vivencia interior: “la fe, les dijo, tiene que expresarse y plasmarse en la cultura, en las artes, en las leyes que rigen las sociedades.” “Ustedes están llamados a ser líderes de este país y como católicos no pueden quedarse callados.”
Al final de la ceremonia una representación de alumnos de noveno, que se preparan para su Confirmación le obsequiaron un pequeño recuerdo de su visita a nuestros Colegios consistente en un Señor de los Milagros hecho en plata peruana. A su salida el Cardenal dejó estas palabras en nuestro libro de visitas de honor: “¡Fortes in Fide! Siempre y en todas partes!” que resumen muy bien el espíritu y la actitud que marcaron su presencia y el mensaje que nos quiso dejar.
El Cardenal Rodé nació en 1934 en Eslovenia. Luego de la guerra su familia emigró a Austria y luego Argentina, donde descubrió su vocación, ordenándose como sacerdote de la Congregación de la Misión en 1964. A petición de sus superiores regresó a la entonces Yugoeslavia donde destacó por su trabajo pastoral y defensa de la Iglesia y los cristianos durante el gobierno comunista. En 1997 el Papa Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Ljubljana, capital Eslovena y el Papa Benedicto XVI lo crea cardenal en el Consistorio del 24 de marzo de 2006.
Para nosotros como Colegio, la visita del Cardenal ha sido una intensa experiencia eclesial. Una oportunidad para palpar la universalidad de la Iglesia y para renovarnos en la conciencia de nuestra responsabilidad como bautizados y de lo mucho que la Iglesia espera de los jóvenes y de América Latina. Pero ha sido también una hermosa ocasión de celebrar la fe y manifestar nuestra especial cercanía y devoción al Santo Padre como comunidad educativa puesta bajo la protección de San Pedro.

sábado, 5 de junio de 2010

Descubriendo a Dios

Ayer tuvimos por la mañana la procesión del Corpus Christi en el Colegio. Ayer Jesús caminó por los caminos por donde discurre nuestra vida diaria, de un modo especialmente intenso lo hemos redescubierto como "Emmanuel", como "Dios-con-nosotros". Dios que nos acompaña y nos bendice en nuestra vida ordinaria, en los pasos de cada día.


Valoro la experiencia desde dos perspectivas: Por un lado, el hecho sagrado mismo. Dios realmente presente en el misterio de su Cuerpo y de su Sangre nos visita y bendice con su presencia de un modo muy especial. A veces no acabamos de comprenderlo. Nos quedamos a veces confundidos como los habitantes de Nazareth. ¿Pero, puede ser éste Dios mismo? Si lo vemos con nuestros ojos y lo tocamos con nuestras manos. Si come con nosotros y descansa y duerme como todo el mundo. Si conocemos a su padre, a su madre -esa gran señora- y sus familiares viven por aquí. ¿Cómo puede ser el Dios infinito, el absoluto? ¡A nosotros también nos impresiona que ese pedacito de pan pueda contener a Dios mismo! ¡Y allí está! realmente presente en medio de nosotros, ofreciéndose como comida y bebida para la vida eterna. «Yo soy el Pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este Pan, vivirá para siempre; y el Pan que yo le voy a dar, es mi Carne por la vida del mundo» (Jn 6,51).

Y hemos caminado junto a Él con la mirada puesta en la Hostia eucarística, en esa procesión que, como decía Juan Pablo II, es un símbolo de nuestra peregrinación con Cristo en la vida terrena. Hemos recorrido los pasos por los que andamos nuestra cotidiana peregrinación. Allí donde estudiamos, trabajamos, y jugamos, allí donde transcurren nuestras alegrías y dolores de cada día. Y lo llevamos en procesión no solo ya en nuestros corazones, sino que lo mostramos en la custodia para que todos sepan que en el Cuerpo del Señor todos pueden tener en sí la vida.

Cada uno ha vivido la experiencia de un modo diferente: los jóvenes portando el palio bajo el que el sacerdote portaba la custodia, al principio poco conscientes de lo que significaba y poco a poco sintiendo el peso del misterio, la reverencia ante lo sagrado. Los más pequeños, formados a lo largo del camino, viendo absortos una escena que quizá no entenderían del todo, pero percibiendo sí los símbolos que les ponía en contacto con el misterio de lo sagrado: las flores, el resonar de los cantos eucarísticos en latín, el idioma de la Iglesia, el aroma del incienso; símbolos y vivencias configuran una experiencia de vida, el aprendizaje existencial de la fe, la experiencia que lo sagrado no es algo confinado a un "allá" distante, sino que aun siendo invisible es un "aquí" que configura y sostiene la existencia cotidiana.

La otra perspectiva que mencionaba tiene una importancia fundamental hoy en día: educamos en una mirada integral de la realidad. La vida cotidiana que es lo que se entiende como "lo secular" (del tiempo, o del siglo), ha ido disgregándose por causa de una actitud reductiva, de "lo religioso" (lo sagrado, o lo eterno). Esa división anti-natural es lo que se llama "secularismo", la ideología que no admite ninguna relación entre lo secular y lo sagrado. La vida humana, sin embargo, no es así. Si separamos nuestra vida espiritual de nuestra vida cotidiana ahogamos precisamente aquello que da sentido y norte a lo que hacemos. Empobrecemos nuestra vida arrancando de ella toda luz y toda esperanza.

"Vale la pena ser hombre, -decía el Papa Wojtyla en uno de sus discursos iniciales a los jóvenes del mundo-, porque Tú te has hecho hombre." Porque has andado por nuestras rutas y conoces nuestra vida. Porque no te avergüenzas de llamarte uno de nosotros.