jueves, 28 de octubre de 2010

Cultivar lo más importante que tenemos

Estos días de Talent Show y Semana Cultural son un momento importante para tomar conciencia de la riqueza que tenemos en nuestros chicos y para comprobar que el trabajo conjunto que hacemos como padres y maestros está dando frutos.

En inglés hay una expresión que me gusta mucho y que hace referencia a esos momentos en que una persona o una colectividad se muestra en plenitud: "their finest hour". Puede tratarse un momento difícil, de prueba, donde la persona saca a relucir "de lo que está hecha" verdaderamente, o momentos estelares donde la luz del escenario nos permita ver sus dones en plenitud. Como quiera que sea, quizá en ambos sentidos, estos días nos están permitiendo apreciar lo mejor de los chicos y hacernos sentir muy orgullosos de ellos.

La representación exitosa de "Pinocho" y con los mayores "El Rey León" ha sido el fruto de meses de ensayos y producción, y del talento y paciencia de los profesores a cargo. Pero ha sido también una ocasión para que los chicos saquen a relucir su carácter, sensibilidad y perseverancia. Cada una en lo suyo y con su propio lenguaje, las obras montadas han permitido a los chicos expresar valores y convicciones profundas e impactar positivamente en el público. Hemos gozado y aprendido con el espectáculo, pero, sobre todo, tuvimos el raro privilegio de atisbar el corazón de los actores. Nos hemos hecho niños con los niños y jóvenes para dejar que nos hablen, nos conmuevan y nos eduquen. La magia del teatro los ha proyectado al universo adulto donde el bien y el mal, la ambición, el heroísmo, la paternidad y los ideales más sublimes se manifiestan en toda su complejidad, y desde esa experiencia los chicos nos han mostrado un futuro donde los vemos enfrentar la vida con solidez y profundidad.

Esta semana que concluye ha sido también ocasión para que nuestros alumnos participen de una serie de concursos académicos y eventos culturales planeados como espacios que les permitan desplegar lo que vienen aprendiendo y descubrir nuevos horizontes en la música, las artes, las ciencias y las humanidades. Estamos así celebrando la vida y la cultura, o más bien, estamos construyendo con ellos una cultura, una manera de vivir y entender la vida, de relacionarnos y de proyectarnos al futuro.

Esto es, en última instancia, lo que expresa la palabra "cultura". Las "obras de la cultura": los libros, composiciones musicales y obras arquitectónicas o pictóricas que caracterizan a un pueblo son en última instancia manifestación visible de unas ideas, unos valores y una manera de vivir que encuentran en ellas, especialmente en las mejor acabadas o grandiosas, su mejor expresión. Pero la cultura no son las obras sino el genio colectivo que alienta y las hace posibles. No se entiende la Grecia clásica sin los atenienses, ni el Renacimiento sin el genio romano, ni al barroco sin el espíritu católico del Siglo de Oro español.

En esa misma línea, nuestra Semana Cultural es una expresión de lo que somos, pero sobre todo la construcción modesta y laboriosa de lo que queremos ser.

jueves, 21 de octubre de 2010

Presentación del Anuario 2009


Con alegría ponemos hoy en sus manos la V edición de nuestro Anuario Escolar correspondiente al año 2009.
Entusiasma ver en sus páginas las iniciativas y actividades que han marcado nuestra vida a lo largo del año y que en apretado informe dan cuenta del trabajo y afanes de nuestra comunidad y de los logros de quienes son su objeto natural: los chicos y chicas que se forman con nosotros.
¿Para qué sirve un anuario?
Creemos que la principal razón de ser del Anuario no es únicamente recordar experiencias, sino construir identidad y, a partir de ella, poder mirar juntos hacia adelante en la misión común.
El Anuario busca, en primer lugar, ayudarnos a "categorizar" las experiencias vividas, es decir, reflexionar sobre ellas para comprenderlas y entender su aporte a nuestras vidas. Categorizar es así un acto fundamental de madurez de la persona que no se conforma con lo cotidiano sino que se proyecta a una existencia auténtica y plena de sentido.
Una mirada al Proyecto Educativo Sodálite

Este año nos ha parecido importante dar contexto a esta reflexión dedicando unas páginas al crecimiento del Proyecto Educativo Sodálite que va desplegándose en la experiencia de las diferentes iniciativas educativas que se han venido suscitando en el Perú y en otros países de América Latina. Vemos nuestros colegios, no cerrados sobre sí mismos, sino aportando activamente en el diálogo cultural y en la construcción de un desarrollo integral y solidario para nuestros países en este segundo centenario de vida independiente.
Construyendo el Perú

Sin escuelas no es posible construir una democracia madura que sea en verdad casa común para todos. Efectivamente, la democracia que queremos para nuestro país sólo es posible si se constituye sobre un sólido sentido de nación: integrada, capaz de celebrar su identidad y diversidad y de proyectarse hacia el futuro con una mirada común. En ese sentido, escuela es el ámbito natural para formar los liderazgos auténticos, formados y coherentes que el país necesita.
Es para esto que surgen nuestros colegios: iniciativas educativas en todos los niveles educativos y para todos lo estratos sociales, que buscan evangelizar la cultura y a los hombres y mujeres que día a día, paso a paso, la construyen.

jueves, 14 de octubre de 2010

Tareas: ¿para qué están?

Uno de los temas más discutidos por padres y maestros alrededor del mundo es el de las tareas para la casa. No es nada nuevo, y si uno revisa la bibliografía pedagógica puede encontrar el tema tratado hasta la saciedad a lo largo de todo el siglo XX. Han sido vistas siempre como una especie de "mal necesario" por las generaciones de sufridos estudiantes que tienen que hacerlas, por los padres que tienen que ayudarles, y por los maestros que tienen que corregirlas.¿Realmente sirven las tareas? ¿Para qué?La moderna investigación sobre como funciona y aprende el cerebro humano parece confirmar la necesidad de las tareas. Necesitamos volver sobre las cosas que hemos visto u oído para que el cerebro pueda fijar los temas principales, relacionarlos con aprendizajes previos, integrarlos a un particular sistema de conocimientos, almacenándolos de modo que puedan ser luego recuperados y reutilizados. Conclusión: de las tareas no nos salvamos, son una pieza clave para el aprendizaje.El verdadero tema es el tipo de tareas, la cantidad y la oportunidad de las mismas.¿Cuáles son los indicadores de una buena tarea? No hay una fórmula matemática, depende mucho de la materia, los objetivos y la edad de los estudiantes. Podríamos, sin embargo, aportar algunos criterios generales:

  1. Relevancia: la buena tarea refuerza los objetivos principales del tema tratado. Puede ser la simple ejercitación de una habilidad o destreza, la creación de experiencias con un tema dado, la aplicación de principios o reglas, comparaciones, descripciones, desarrollo del pensamiento crítico o creativo, etc. La pregunta clave es: ¿qué objetivo tiene esta tarea?
  2. Información: los estudiantes tienen que tener la información clara y suficiente para saber qué se espera que hagan y cómo hacerlo. El estudiante que sabe qué hacer y cómo lograrlo se "apropia" de su tarea, la hace suya desarrollando así un positivo sentido del propio expertise.
  3. Interés: En la medida de lo posible la tarea debe ser apelante, creativa, estimulante en cuanto al tema y motivadora en cuanto al tipo de trabajo que se pide. Habrán cosas inevitablemente áridas, pero no deben ser más del 5%.
  4. Economía: el tiempo y esfuerzo invertido debe guardar relación con el objetivo perseguido. La clave del buen aprendizaje no es "más" sino "mejor".
  5. Oportunidad: el tipo y extensión de la tarea debe tener en cuenta las demás actividades y tareas de los estudiantes de modo que sepamos que podrán hacerla, que podrán hacerla bien y que podrán hacerla autónomamente. Una tarea mal hecha no cumple su objetivo.
  6. Feedback: El momento más importante de la tarea es la devolución por parte del maestro. Aquí se cumple el efecto de refuerzo positivo, emocional e intelectual que debe tener la tarea. Entonces sé que sé, o me doy cuenta de lo que todavía me falta. Es mejor no enviar una tarea que no podremos corregir o devolver a tiempo para servir de feedback efectivo.
¿Cuánto deben intervenir los padres en las tareas? Nuevamente esto depende de la edad, pero como principio general poco o nada. Las tareas son para los estudiantes, no para sus padres. Su participación puede servir como refuerzo para la voluntad o capacidad de organización personal, o como aliento y compañía, pero el alumno debe aprender a trabajar autónomamente y desarrollar así esa confianza fundamental en los propios recursos intelectuales que es la característica común del estudiante exitoso y que se convierte así en la recompensa intrínseca del trabajo intelectual: el gusto por aprender, el sentido del propio progreso y dominio de los temas que le anima a uno a mayores esfuerzos. ¿Cuánto tiempo del día deben estar dedicados a las tareas? Nuevamente depende de la edad y del tipo de trabajo que se esté haciendo, pero por regla general no más de una hora por día en primaria y no más de dos en secundaria. En este último caso habrán otras consideraciones pues hay tiempos especialmente intensos, pero estos no deben ser prolongados. Los chicos necesitan tiempo para otras actividades de expresión cultural, deportes, vida familiar y social, y por supuesto para jugar, que es el trabajo fundamental de los niños. En conclusión: No es fácil plantear buenas tareas y es más difícil todavía sostenerlas a lo largo del año, pero es un esfuerzo que vale la pena y paga en mejores aprendizajes y alumnos más dispuestos. La clave aquí es el diálogo y la involucración de padres y maestros para ir midiendo y ajustando un proceso necesariamente complejo cuando tenemos muchos cursos y profesores. Creo que tenemos que desarrollar cada vez mejores instrumentos de comunicación para saber adónde estamos apuntando en cada momento del año con las tareas que dejamos, qué ayudas o previsiones tendremos que tomar para que los chicos puedan trabajar bien y con autonomía y cuáles son las mejores estrategias para cada situación.